lunes, 5 de julio de 2010

Canción de la Semana

Piano Concerto No. 3 - Sergey Rachmaninoff

El concierto para piano n.º 3 en Re menor, Op. 30 de Sergéi Rachmáninoff es famoso por su exigencia musical y técnica para el intérprete. Tiene la reputación de ser uno de los conciertos para piano más difíciles del repertorio pianístico. Compuesto en la quietud de su hacienda familiar, Ivanovka, Rajmáninov lo completó el 23 de septiembre de 1909 y se estrenó el 28 de noviembre del mismo año por la antigua Sociedad de la Orquesta Sinfónica de Nueva York, bajo la batuta de Walter Damrosch y el propio compositor al piano.

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Historia


Compuesto en la quietud de su hacienda familiar, Ivanovka, Rajmáninov lo completó el 23 de septiembre de 1909. El compositor se proponía utilizarlo como una pieza para exhibir su talento como intérprete. De la misma época son la Sonata para piano n.º 1, el conocido poema sinfónico La Isla de los Muertos y la Liturgia de San Juan Crisóstomo.

El concierto es muy respetado e incluso temido por muchos pianistas. Józef Hofmann, a quien dedicó la obra, nunca lo interpretó públicamente, argumentando que "no era para él". Y Gary Graffman se lamentaba de no haber aprendido este concierto cuando fue estudiante, cuando "todavía era lo suficientemente joven para enfrentarse al miedo".

Por las restricciones de tiempo, Rajmáninov no pudo practicar la obra mientras estaba en Rusia, y lo hizo en un piano mudo que embarcó con él en su viaje a los Estados Unidos.

El concierto fue estrenado el 28 de noviembre de 1909 por la antigua Sociedad de la Orquesta Sinfónica de Nueva York, bajo la batuta de Walter Damrosch y el propio compositor al piano. La siguiente representación la dirigió Gustav Mahler pocas semanas después, siendo "una excelente experiencia para el compositor".[3] El manuscrito fue publicado por primera vez en 1910 por Gutheil. La primera interpretación en Inglaterra fue ofrecida por G. T. Ball (más adelante Sir George Thalben-Ball) en el Royal College of Music de Londres.

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